Jesús carpintero: cuna de astillas; barca de leños; Redentor, en un madero. Árbol que da vida, y Voz de la Palabra, que ahoga toda herida, en la gracia de su savia. Al fin, lija liberadora: dura Cruz de la aspereza, que todos los vicios perfora, y a la virtud da su entereza. Raíces de Fe, tallos de Esperanza, y brotes de Caridad: Jesús el Nazareno, solo, clavado, y Cordero, Árbol de la Humanidad.
Mi pasión por las palabras es bien conocida por las personas, si es que todavía sobrevive alguna, que deciden invertir su tiempo en leer las entradas de este blog. Me gusta leerlas, saborearlas, atesorar en mi mente el olor que desprenden cuando las escribo. Por tal motivo el Diccionario se ha convertido en ese gran […]