La vida es símbolo y guerra. La vida es Sagrado Corazón y esa metáfora es perfecta. La vida es sacrificio por amor, así que no la vendas. La vida es para los amantes, no para listos ni tontos, no para valientes ni cobardes, tampoco para trabajadores ni ociosos. La vida no es nuestra, la vida es del otro. La vida es vida sólo si se entrega. Muera mil veces el egoísta bobo. Muera todas en lucidez y de pena. Muera la última y muera solo. Ama y vive, pues en tanto que ames, vivirás. Muere por amor y sonríe, así se alcanza la eternidad.
«Personaliza tu cuerpo». Así, de un modo tan impactante, se anunciaba una tienda o establecimiento donde se practicaba el arte del tatuaje. «Personaliza tu cuerpo», como si no lo tuvieras ya bastante personalizado con el color de tus ojos, con ese hueco tan característico entre tus dientes superiores o esos hoyuelos tan graciosos que rescatas […]